EL BAÑO

Para nuestra historia ese lugar íntimo, ese espacio de nuestra casa, ese en donde somos lo más auténticos, este espacio hermético en el cual la libertad de desarrollar su identidad; este espacio, se concibe como contenedor de recuerdos, emociones, sensaciones, vivencias; a la vez es susceptible en cuanto al guardar secretos, y se convierte en un cómplice de nuestros secretos. En este espacio intimo, en el cual no existe ningún tipo de censura, donde muchas veces somos los seres más auténticos, un espacio en el que nos quitamos todo tipo de máscaras y de atuendos, un espacio que tiene nuestra esencia como ninguno, un espacio para cagar, leer, pensar y cantar; un lugar de renovación, de relajación, de encuentro total contigo mismo y porque no un lugar para personalizar. Fue así que llegamos a la elección de este lugar, como lugar de análisis para el planteamiento de un proyecto que pretende generar nuevos escenarios a partir de la relación de los objetos con el entorno y con los seres humanos. Por eso hablamos del baño propio, de baño íntimo y no del baño público ya que este es un lugar de paso, podríamos hablar del no lugar, en el cual las experiencias son efímeras y no existe relación de identidad.

Un espacio como este, el baño, un lugar para explorar y para vivir, lleno de objetos que nos generan una cotidianidad, desde el agua que nos brinda vida y nos limpia, hasta todo objeto electrónico introducido por el ser humano para generar una mayor satisfacción a la hora del ritual del aseo personal como la maquina de afeitar eléctrica o el secador de pelo. Una serie de objetos regidos por nuestro universo significante, que nos brindan una experiencia ya conocida; es aquí donde surge nuestra inquietud hacia ese espacio preguntándonos que pasaría si estos objetos nos llevaran a configurar en un nueva serie de relaciones y experiencias entre el ser humano, el objeto y su entorno generadas mediante un nuevo lenguaje de los objetos cotidianos de nuestro baño, de la hibridación de estos objetos con otros objetos domésticos de la cocina, de la habitación, o del estudio para hacer esta experiencia del baño un nuevo universo de significados.

Empezamos con una lista de todos los elementos que están en este espacio (Jabón, crema de afeitar, crema de dientes, cremas humectantes, cremas para el pelo, talcos, papel, toallas, maquinas de afeitar manuales y eléctricas, los grifos, la ducha, el agua, el inodoro, la caneca, la bolsa de la ropa sucia, bombillos, balanza)

para hacer un listado de posibles relaciones que podríamos generar entre dichos elementos, el personaje adecuando su atraccion, y el mismo escenario donde el lenguaje dinamico que sera establecido, se comprendera de una clase de ejercicios que intentara explorar la atraccion que esta en el espacio.

-¡Esperate y me baño!
-mientras te canto?
-no, de eso yo me encargo